domingo, 9 de agosto de 2009

Mens sana in corpore sano

Realmente me siento muy confundida…la desilusión y el desempleo me están deprimiendo mucho. Estoy muy irritable, estoy estresada y confundida a más no poder.

El lunes, con un montón de cosas en la cabeza, me encontré con una ansiedad horrible. Lo único que quería hacer era correr, huir. Pues el cuerpo me pidió carrera, así que carrera le di. Me puse lo primero que encontré (por cierto, estaba asquerosa mi ropa, ¡¡uggg!!) y salí a correr. Corrí alrededor de 45 min. Mientras corría, pensaba en todo aquello que me molestaba…en tanta mierda que he tenido que soportar, y eso me dio demasiada fuerza. Corrí hasta que el sudor me caía a chorros, toda la piel del cuerpo se me enrojeció y ni mis pulmones, ni mis piernas daban para más. Para ser sincera, yo he odiado el deporte toda mi vida, cualquier tipo de deporte, cualquier cosa que incluya actividad física (menos el baile y el sexo, jejeje) pero el cuerpo lo que me pedía era salir corriendo. Corrí y al final sentía un alivio, no una cura, sino un alivio…algo momentáneo, pero ¡cómo me ayudó!

Ya llevo una semana en esto y, en verdad, lo recomiendo. No lo hago por obligación, por mejorar mi capacidad pulmonar, por vanidad, sino por mí...porque me siento bien. Después de cada carrera quedo tan cansada que ni ganas me dan de recordar lo que me molesta, jajajaja.

Supongo que en este momento sólo cabe citar la célebre frase (y ahora comprensible para mí) de Juvenal, la cual dice: “Mente sana en cuerpo sano”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario